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lunes, 12 de agosto de 2013
Entre un 10 y un 50 por ciento de los équidos intervenidos por cólico lo sufren.
El íleo paralítico es un problema muy común en los caballos tras ser operados como consecuencia de sufrir un cólico. Es la principal causa de muerte posoperatoria en estos casos y los investigadores todavía no tienen muy claras sus causas exactas.

Thehorse.com publicaba el pasado 22 de julio el artículo titulado “Equine Postoperative Ileus Insights”, que hace un detallado recorrido por la epidemiología y etiología del íleo paralítico posoperatorio en caballos. Según los datos aportados por el especialista norteamericano Neil P.H. Hudson este grave problema afecta a entre 10 y 50 caballos de cada cien que son intervenidos como consecuencia de un cólico. Y lo peor es que es la causa de entre el 9 y el 40 % de las muertes tras operaciones quirúrgicas en équidos, llegando en algunos registros de la literatura hasta el 86 % como causa de deceso tras la intervención. Los especialistas no tienen nada claro cuáles son las causas exactas que desencadenan este grave problema.


En cuanto a cómo tratarlo, los clínicos utilizan diversas tácticas terapéuticas, entre las que se incluye la descompresión nasogástrica, terapia para estimular la cinética intestinal o el uso de antiinflamatorios.

La mayor parte de los tratamientos incluyen:

Fluidoterapia: aunque se suele utilizar para aportar calcio suplementario y otros elementos que se supone que mejoran la motilidad intestinal, algunas investigaciones llevadas a cabo con otros mamíferos sugieren que si se produce endotoxemia el aporte de calcio puede desencadenar un shock endotóxico. Además, en caballos puede dar problemas cardiacos.

Antiinflamatorios: la inflamación parece jugar un papel importante en el desarrollo del íleo paralítico y su mantenimiento. Los antiinflamatorios no esteroideos pueden ser un tratamiento acertado, pero dado que existe una gran variedad de ellos en cuanto a velocidad de acción, modo de acción (COX 1 o COX 2), etc. y que incluso algunos ralentizan el tránsito intestinal, hay que estar seguro de que se utiliza el producto adecuado antes, durante y después de la intervención. 

Alimentar y movilizar a los caballos lo antes posible tras la intervención: en Medicina se suele usar la primera táctica para estimular la motilidad intestinal en pacientes humanos tras una operación y en caballos podría ser también de ayuda. También parece que colabora en la prevención del íleo paralítico que el caballo comience a caminar en cuanto pueda hacerlo.

Administración intraoperatoria de carboximetilcelulosa: aunque en ciertas investigaciones se ha visto que este lubricante impide adhesiones y mejora el posoperatorio, en otras se ha visto justo lo contrario…

Nueva intervención quirúrgica: no está claro que sea una buena solución en todos los casos. Lo que sí se sabe es que la tasa de supervivencia de los caballos a una seguna laparatomía es reducida y las complicaciones muy frecuentes.

Terapia con fármacos que estimulen la motilidad intestinal: la lidocaína es el más utilizado, pero en la literatura aparecen varios artículos en los que no queda muy claro su papel beneficioso. También se utilizan metoclopramida, eritromicina y betanecol.

Dado que no existe ningún tratamiento 100 % eficaz y todos parecen tener contraindicaciones, lo más recomendable es que cada clínico los utilice con prudencia, se apoye en la propia experiencia y se actualice de forma continua con los nuevos avances que vayan apareciendo.

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